La Radioafición en El 2036
Si en el artículo sobre la Radiomanía mostramos la simpática visión futurista que ofreció el 11 de octubre 1924 la revista Radio Ciencia Popular de cómo sería La Radio en el año 2000, en esta ocasión continuaremos con otra visión futurista que en el mismo año 2000 rescató del olvido Marcelo Franco, LU6DW, y que dio a conocer entonces con las siguientes líneas:
Este artículo se publicó en la revista Amateur Radio del Wireless Institute de Australia (algo así como la ARRL para los radioaficionados australianos), en la página 11 del número correspondiente a Septiembre de 1936. Su profética visión de las cosas me llevó a traducirlo para poder compartirlo con los lectores de Radiofrecuencia. Mientras lo vayan leyendo, no olviden que fue escrito hace 64 años… Marcelo Franco, LU6DW, (año 2000).
(Muchos saludos y buenos DX – Alberto U. SILVA, LU1DZ – GACW Coordinator)
La radioafición en el año 2036
Por Ron Glassop, VK4BG, ex VK2RF
… Jim se recostó en la silla de su cuarto de radio, se sacó los auriculares y se masajeó suavemente las orejas para restaurar la circulación. Se sentía muy complacido consigo mismo, por lo cual presume que su equipo se había comportado como él esperaba. Un vistazo a su libro de guardia hubiera confirmado nuestra suposición. Seis contactos, incluyendo cuatro continentes y un nuevo país, todo en dos horas. ¿Qué radioaficionado con una licencia de sólo tres meses de antigüedad no se hubiera sentido igual de feliz?
Un reloj de péndulo se escuchó en la otra habitación, dando un solo golpe. Jim supuso que eran la una de la mañana, y recién entonces comenzó a sentirse realmente cansado.
Una estufa a leña templaba el confortable cuarto de radio. Jim se acomodó en su silla, cerró un poco los ojos, y dejó volar su mente. Como cualquiera podría imaginar, estaba pensando lo bueno que era trabajar DX.
No me fue tan mal, pensó, “todo con reportes T8 ó 9 y al menos R6. Estos osciladores electrónicos pueden generar una buena nota si uno los arma con cuidado. Son increíbles los avances de la electrónica en estos últimos años. Me imagino que si alguien hubiera trabajado estas estaciones del modo que lo hice esta noche, pero quince años atrás, todos hubieran pensado que era un genio; creo que si abro mis ojos podría ver una estación de aficionados del futuro. Digamos, una de cien años más adelante. Cien años – cien años…
Cien años, dijo la voz, cuando Jim abrió sus ojos. Eso es lo que estuviste dormido. Estuviste aquí en la sección de radioaficionados del museo durante todo ese tiempo. Yo soy el cuidador, y te descubrí hablando cuando vine a cerrar todo antes del anochecer.
No puedo creerlo, dijo Jim. ¿Es realmente el año 2036?.
Si, es el 2036, dijo el cuidador. Qué diferente le debe parecer todo. Seguro que van a querer saber de usted en televisión.
¡Así que ya llegó la televisión!, exclamó Jim.
Si, dijo el cuidador, ya no tenemos diarios ahora. Vemos los eventos a medida que suceden en cualquier parte del mundo. Pero supongo que lo primero que querrá ver es un cuarto de radio actual.
Por supuesto, dijo Jim con entusiasmo. Deben tener cosas muy sofisticadas en estos tiempos. ¿Quién es el radioaficionado más cercano?
Oh, yo soy radioaficionado, dijo el cuidador, aunque Jim notó que no demostraba el orgullo que él mismo sentía al decirlo. Soy VK2XFG8K2. ¡Qué licencia tan larga!, dijo Jim. ¿Por qué es eso?.
Bueno, en la actualidad hay dos millones de licencias en Australia, así que se hace necesario.
Santo cielo, y ¿cómo hacen con el QRM?.
Ya no hay QRM. Nuestros receptores automáticos pueden recibir con cualquier interferencia.
Bueno, eso es una ayuda. ¿Dónde está su cuarto de radio?. Estoy ansioso por verlo.
Está en el piso 251 de este edificio. Solíamos estar más alto, pero las mujeres se ponían nerviosas con la altura.
¡Diablos, qué rascacielos! A propósito, veo que la raza humana no ha cambiado mucho. Todo lo que puedo ver es que su boca es más grande, las orejas son más chatas, y que los dedos de su mano derecha son más grandes.
Sí, ese es el efecto de algunas generaciones de radioaficionados, respondió VK2 etc. (lo llamaremos así para abreviar). La boca grande de hablar al micrófono, las orejas achatadas de usar auriculares, los dedos grandes del manipulador. Pero desde que ya no hay necesidad de hacer eso, estamos volviendo a la normalidad.
¡Qué!, exclamó Jim. ¿No hablan al micrófono, no usan auriculares, no usan manipulador?. Cómo pueden hacer un QSO?”.
Ah, las cosas son más fáciles ahora. Aquí es mi cuarto de radio. Entre y véalo usted mismo.
Jim entró, y se preparó para ver de todo. No se hubiera sorprendido al encontrarse con 20 racks grandes de relés, válvulas de más de un metro de alto, y un receptor con 50 válvulas. En cambio, no pudo disimular su sentimiento de decepción por la poca cantidad de equipo que encontró en la habitación. Todo lo que había, y no podía haber nada escondido, era un cosa parecida a una caja de un metro veinte de largo, 30 centímetros de alto y otro tanto de profundidad, y un panel de un metro por lado lleno de botones, cada uno con una etiqueta. Todo está en una sola unidad ahora, dijo VK2 etc. Es todo automático, y controlado desde este panel.
Ya veo, dijo Jim. Qué diferencia con mi viejo equipo. Dígame algunos detalles técnicos: qué válvulas tiene y ese tipo de cosas.
En realidad, yo no sé lo que hay dentro de la caja. Está sellada, y solo puede ser abierta por un hombre del Servicio Técnico de Radioaficionados, empleado por el Gobierno Mundial.
¡Qué!, gritó Jim. ¿Usted no lo construyó?. ¿Ni siquiera sabe lo que hay dentro?.
No, por supuesto que no. Usted verá, cualquier forma de experimentación está prohibida ahora. Años atrás se dieron cuenta de que no había mucho más por descubrir, así que dejaron todo tipo de experimentación al Departamento de Desarrollo de Radio del Gobierno Mundial. Cuando alguien quiere ser radioaficionado, paga dos chelines, y el gobierno le envía un equipo, con instrucciones de cómo se usa.
Visiones de arduos estudios de teoría, incontables horas practicando morse, el examen para la licencia, los 30 chelines, y la construcción del propio equipo pasaron por la mente de Jim. Qué fácil era ser radioaficionado ahora. Demasiado fácil, en realidad. No puede ser tan divertido ahora, pensó.
En mis tiempos, dijo Jim, solíamos divertirnos mucho construyendo cosas, verlas no funcionar, y arreglarlas.
Sí, debe haber sido divertido, replicó VK2 etc., con algo de envidia, pero uno no extraña lo que nunca tuvo. ¿Le gustaría ver como hago un QSO?
Por supuesto, y me va explicando cómo es esto a medida que pasan las cosas, como un buen amigo.
Bueno, no tiene mucho de interesante, en realidad. Así es como funciona: cuando pasamos por la puerta de entrada interrumpimos un haz de electrones, lo cual hizo que se encendieran los equipos. ¿Ahora, con qué país le gustaría comunicar?.
Cielos, ¿es así de fácil comunicarse con quien uno quiera?. Vea si puede encontrar un PY.
Sí, podemos comunicar con cualquier país del mundo en cualquier momento del día. Bueno, para comunicar con un PY, todo lo que tengo que hacer es apretar este botón que dice CQ, y este otro que dice PY. Se dará cuenta de que hay un botón para cada país, en orden alfabético. El hecho de apretar estos botones causa que una llamada CQ PY automática se envíe a Brasil a través de un angosto haz. La caja también contiene la antena, a propósito. Las antenas exteriores solían traernos problemas, así que al apretar el botón PY, las antenas se apuntan automáticamente a Brasil.
Él apretó los botones. La llamada está saliendo ahora con 1000 kilovatios. Dura aproximadamente 15 segundos, y luego el transmisor cambia a recepción automáticamente después de enviar K al final de la llamada. ¿Ve esa luz que se encendió en la parte inferior del panel? Eso significa que una estación PY ha contestado. El receptor barre la banda hasta que encuentra la señal de la estación que nos llama. Ahora se habrá dado cuenta que la luz se apagó; eso significa que nos pasó el cambio y que estamos volviendo para él. Moviendo esta llave le pasamos el cambio.
Muy interesante, dijo Jim, pensando en lo fácil que era todo eso.
¿Qué es lo que usted – mejor dicho, el transmisor -, le dijo?
Ah, solo GM OM ES TNX FER CALL – VY PSD TO QSO. UR SIGS HR T9 QSA5 R9 (a propósito, todos los reportes ahora son T9 QSA5 R9). PSE QRK? PSE QSL – QRU 73 CUAGN GN!
Bueno, dijo Jim, me doy cuenta que el mismo QSO de rutina no ha cambiado.
Por supuesto, dijo VK2 etc., oprimiendo este botón marcado “Charla”, podríamos darle un reporte del tiempo. Un barómetro dentro de la caja hace eso. Pero desde que somos capaces de controlar el tiempo, y hacerlo igual en todas partes, realmente no tiene sentido. Aparte de eso, si prolongo el QSO por más de dos minutos, mi corresponsal puede molestarse.
Ya veo, ¿así no más, eh?. Jim comenzó a sentirse molesto con el facilismo de la radioafición moderna.
Si, ahora no hay nada por lo que preocuparse. Sacando esta bandeja de la caja encontramos un papel impreso con lo que nuestro corresponsal dijo. Por supuesto, es lo mismo que nosotros le dijimos a él. En realidad, yo casi nunca me molesto en leerlo. A propósito, en cuanto el transmisor terminó el QSO, automáticamente imprimió una tarjeta QSL, le pegó la estampilla, y la puso en el tubo que va al buzón. El PY la recibirá por el avión de alta velocidad mañana. ¿Qué le parece todo esto, estimado amigo? No le gustaría tener un cuarto de radio como este?.
¡De ninguna manera!, replicó Jim, no se lo cambiaría ni por mil libras.
Millones de radioaficionados, licencias prácticamente gratis, sin conocimiento técnico, nada de construcción de equipos, nada de operación, cualquier DX a cualquier hora… ¡usted no es un radioaficionado!.
¡Qué!, grito VK2 etc.,
¿Cómo se atreve a insultarme? Le voy a enseñar. Tome esto, y esto , y esto. Él le pegaba a Jim en la cabeza con su puño en un ataque de ira.
Jim abrió los ojos. Estaba en su propio cuarto de radio, y su hermano estaba parado junto a él, tocándolo en la cabeza con sus dedos. Cielos, dijo Jim, nunca valoré tanto esta estación de radio como ahora. ¡Tres hurras por 1936!